Si de inspirar se trata, hoy queremos que conozcas dos historias que te harán sentir orgulloso de ser colombiano.

Dentro del proyecto fortalecimiento de capacidades en diagnóstico y transferencia de conocimiento a entidades regionales encargadas del diseño, seguimiento y evaluación de intervenciones de soporte para la competitividad e innovación, encontramos dos organizaciones que resultaron seleccionadas como beneficiarias, que lo dan todo por su región.

Se trata de la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío, y de Centroamazonía. La primera, una organización que tal como ellos mismos lo dicen, “trabajan por el desarrollo competitivo de la región a través del apoyo gremial y empresarial a los sectores prominentes de la región”. La segunda, una organización pequeña con sede en Mocoa (Putumayo), pero con grandes iniciativas y apuestas por su región. Ambas fueron seleccionadas para fortalecerse en innovación y competitividad y así transformar sus territorios.

El caso de la Cámara de Comercio es un ejemplo de fortaleza institucional y de articulación. Su liderazgo en el ecosistema de competitividad e innovación del Quindío, le ha permitido llevar la vocería en diversas iniciativas de impacto para todo el departamento. Para Blanca Castillo, gestora de proyectos de desarrollo de esta organización, unas de las principales razones por la que terminaron siendo beneficiarios del proyecto, son su trayectoria para la gestión y ejecución de iniciativas de desarrollo para su región, su excelente equipo de profesionales y por supuesto, la capacidad para trabajar en alianza.

Por otra parte, el Centro Regional de Productividad Competitividad e Innovación de la Amazonía – Centroamazonía, se ha convertido en la mano derecha de la Comisión Regional de Competitividad de esta parte de Colombia, y a pesar de ser una organización pequeña, tienen gran influencia en las decisiones y en las políticas públicas de su departamento. En palabras de Marisol González, gestora de proyectos de Centroamazonía, “ellos vieron en nosotros el ánimo, el compromiso y el conocimiento de la región”, además, su filosofía de “panal” los lleva a trabajar como abejas, convencidos de que es posible crecer como organización y como región, de la mano del crecimiento de las comunidades, a través de su modelo de comunidad de práctica, llevando lo que saben sus integrantes a los territorios.

Estas dos organizaciones son solo dos muestras de la cantidad de instituciones que todos los días están trabajando por hacer de Colombia y país más competitivo y desarrollado, todo desde lo más profundo: el corazón de sus habitantes.