El primer colorante azul natural estable para la industria alimentaria es colombiano


El país desarrolló este ingrediente, a partir del fruto del árbol de la jagua, que se produce en colaboración con pequeños agricultores y comunidades indígenas.

Ecoflora, con 15 años de experiencia en el desarrollo de colorantes naturales, ha contado durante los últimos dos años con el apoyo del Programa Colombia más Competitiva, facilitado por Swisscontact y la Embajada de Suiza en Colombia (SECO), para impulsar la internacionalización de su cadena de valor. Como resultado de esto creó lo que el Codex Alimentarius de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) denomina un “santo grial” para la industria alimentaria: el primer color azul natural estable a los ácidos, un innovador ingrediente natural que tiene gran potencial para competir en distintos mercados. 

A pesar de la riqueza en biodiversidad característica de Colombia, el desafío de la cadena de ingredientes naturales es significativo. Por ello, Colombia Más Competitiva ha centrado su atención en este producto, derivado del fruto del árbol de la jagua (Genipa americana).

Recientemente, la Comisión del Codex Alimentarius, en su 54ª reunión sobre aditivos alimentarios, añadió el azul de jagua en la Norma General del Codex. Esta inclusión traerá impactos sociales y ambientales positivos, y ofrecerá oportunidades para diversificar colores, permitiendo el uso de azul puro, verde, púrpura y marrón, a través de mezclas, para la industria de alimentos y bebidas. 

La estrategia, explicó el Gerente de Cadenas de Suministro de Ecoflora Cares, Sergio Arango Arcila, es diferenciarse a partir de productos novedosos y especializados para enfrentar los desafíos de la cadena, considerando que los competidores más fuertes de este clúster están en Latinoamérica.

“El colorante azul de jagua es el resultado del esfuerzo de Ecoflora, sus inversionistas y el equipo de trabajo para agregar valor a la biodiversidad colombiana bajo el criterio de triple impacto: social, económico y ambiental”, agregó.

También dijo que es el fruto de una estrategia a largo plazo de innovación y desarrollo para ofrecer al mercado mundial de colorantes naturales un ingrediente con altos estándares de desempeño en sus aplicaciones (derivados lácteos, dulces y bebidas, entre otros) en el seno de una iniciativa rentable y sostenible. 

Avances en competitividad e innovación

Por su parte, la directora de Swisscontact Colombia, Mary Amalia Vázquez, dijo que el hecho de que un ingrediente colombiano haya ingresado por primera vez a la lista de aditivos del Codex, la máxima autoridad mundial en alimentos, es un logro significativo para la competitividad e innovación del país. 

“Para nosotros, desde Swisscontact y el Programa Colombia Más Competitiva, esto representa una gran motivación para seguir apoyando proyectos como el de Ecoflora, que además de su éxito comercial, tienen un pacto social incomparable”, precisó.

Recordó que la comisión del Codex es el elemento central del Programa Conjunto FAO/OMS sobre Normas Alimentarias y fue establecida por la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para proteger la salud de los consumidores y promover prácticas leales en el comercio alimentario.

Desarrollo de las comunidades

Este proyecto se destaca por la producción del fruto de jagua en colaboración con pequeños agricultores e indígenas del Magdalena medio antioqueño, contribuyendo con el desarrollo de estas comunidades mediante la enseñanza de prácticas agroforestales regenerativas sostenibles articuladas al mercado. 

El director de Cooperación Económica y Desarrollo (SECO) de la Embajada de Suiza en Colombia, Julien Robert, destacó que “la inclusión del colorante azul de jagua en el Estándar General del Codex para Aditivos Alimentarios representa una gran oportunidad para las comunidades rurales de Colombia. “Este avance no solo abrirá nuevos mercados y oportunidades comerciales, sino que también contribuirá a la conservación de la biodiversidad del país, aprovechando de manera sostenible sus recursos naturales únicos”. 

El proyecto en cifras

A través de la implementación de un cultivo de jagua y la aplicación de prácticas agroforestales regenerativas, se espera lograr la producción y comercialización sostenible del colorante azul, entre otros impactos como:

Investigación y desarrollo: Posicionar al país como referente en la producción de ingredientes naturales innovadores y sofisticados.
Aprobaciones regulatorias: Permitir el uso y comercialización del colorante azul en los mercados de alimentos, alimentos para mascotas y cosméticos.
Empleo: Crear 100 trabajos directos y 93 empleos indirectos.
Reducción de emisiones: Disminuir en un 10% las emisiones de carbono por kilogramo de azul de jagua producido.
Captura de carbono: Incrementar en un 10% el nivel de captura de carbono de los suelos con cultivo de jagua.
Prácticas agroecológicas: El 80% de los cultivadores (74) aplicarán técnicas agroecológicas y de la agricultura regenerativa de recuperación de suelos en sus predios.
Economía circular: Se utilizará 40% de los residuos sólidos del proceso de producción del colorante azul.
Certificación orgánica: 20 cultivadores se certificarán en producción orgánica.
Exportaciones: Se incrementará 200% las ventas de colorante azul de jagua.
Incremento de ingresos: Los propietarios de árboles de jagua silvestre incrementarán en un 179% sus ingresos.
Empoderamiento de productoras: El 70% de las productoras fortalecerán su empoderamiento y participación con cambios positivos sobre costumbres y actitudes de género.

Este proyecto representa un avance significativo para la cadena de los ingredientes naturales. Es también un ejemplo de cómo la innovación puede impulsar el desarrollo sostenible y económico de las comunidades locales en Colombia. 

Para más información: https://www.fao.org/fao-who-codexalimentarius/news-and-events/news-details/es/c/1696621/